miércoles, enero 24, 2007

Capitulo 3: El Homo Sapiens

Y entonces el hombre de Cromagnon evoluciona y empieza a pensar e intenta someterte en plan: yo soy el hombre, yo pienso por los dos... yo te cuido, nena.

Y polemiza, debate, excogita (es decir reflexiona) y te lleva a ver películas de autor (con subtítulos) y lee a los escritores rusos o a los hispanoamericanos. A veces lleva gafas de pasta pero otras veces no, porque el láser hace milagros. Y lee a Bukowsky (la verdad, bastante escatológico y misógino) y a Kikengard y a James Joyce (yo conocí a uno que había leído el Ulises enterito) y se ríe de las niñas tontas sin cerebro, pero se las cepilla y son las que le gustan, claro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Azu!

Aprovecho esta nueva entrada para comentar esta y la de Cromagnon.Respecto a esta última te diré que no era mi intención acusarte a ti de nada ni personalizar la situación, sólo quería dejar un comentario general y ver si se podía aplicar eso que tu decías a las mujeres en general...Tu escrito me dio a entender que lo que describías lo entendías y lo veías con lógica,es decir que eso de que gusten los halagadores y pelín canallas era normal y generalizado...Y no se de quien se trata el tio en custión, la verdad...si es el mismo al que se refiere este segundo comentario se me ocurre tal vez que sea Vicente,el que se lió con Mary, porque ese es el más intelectual que ha pasaddo por vuestro grupo con diferencia y el que puede haber leido a esos que dices,que supongo que ese tal Qique no se qué (Kike-ngard) sea en realidad Kierkegaard.Pero ademas me pierdo porque si le gustan las niñas tontas y sin cerebro,desde luego Mary no es una de ellas...en fin ¿puedo saber de quien se trata?

Anónimo dijo...

Caramba!!

Por alusiones me veo obligada a responder a Dani, a colaborar engrosando el blog de Azu y a seguir el hilo del ovillo de lana de oveja churra o merina pero en todo caso equidistante entre dos puntos: ella y yo, allá donde se encuentre.

Vamos a ello: en primer lugar agradecer al arriba mencionado que me excluya del selecto club de las féminas alegres y alocadas. En segundo lugar, comentarle que "el que se lió" conmigo- además de intelectual- es un cielo de persona y no entra en la categoría del Homo Sapiens aquí expuesta, sino en la que yo tal vez me anime a desarrollar en mi abandonado blog, que sería la del "Homo Libero", hombre libre y consecuente que sufre por ser valiente.

Hecha esta apreciación, me alegra haber caído de nuevo por aquí y prometo tropezar a menudo.

Paz a los hombres de buena voluntad.

Mary

Anónimo dijo...

vaya,yo conozco a muchos hombres asi.
de hecho mi blog esta dedicado a ellos,a los que no piensan,me refiero